Hemos tenido una encantadora visita, los niños con su alegria , nos la han contagiado y hemos disfrutado con ellos al visitar los » burritos» y las » ovejas «. Ellos han aprendido que los animales forman parte de la naturaleza.
Gracias al » tio Juan » por dejarnos acariciar sus ovejas y en más de una ocasión asustarlas de tal modo que le hemos dado trabajo extra para reagruparlas. Gracias por su paciencia. Realmente ya son pocos los que se dedican al pastoreo, un trabajo muy sacrificado y que tantas veces ha llenado el paisaje de nuestros pueblos, cada vez más en decadencia